1. Para hacer la salsa de caramelo, hervir en una cacerola a fuego lento la mantequilla, el azúcar y el sirope hasta que el azúcar se haya disuelto. Añadir la nata, la vainilla y la sal y mezclar; cocinar a fuego lento durante 3 minutos hasta que la salsa esté espesa y pegajosa.

2. Usarla de inmediato o transferirla a un recipiente y enfriarlo en la nevera cuando para usarlo según sea necesario. La salsa se mantendrá bien en la nevera hasta por 7 días.

3. Para el pudín, derretir la mantequilla en una cacerola mediana de base gruesa. Echar el azúcar moreno y cocinar durante 2-3 minutos, revolviendo ocasionalmente, hasta que el azúcar se haya disuelto. Añadir la nata y cocinar a fuego lento, revolviendo hasta que espese.

4. Mientras tanto, echar en un bol la maicena con la sal y las yemas junto con un poco de leche. Batir lentamente el resto de la leche y el extracto de vainilla hasta que quede suave. Luego, ir añadiendo gradualmente la salsa de caramelo caliente, batiendo constantemente.

5. Devolver todo a la cacerola y cocinar a fuego medio durante 2-3 minutos, revolviendo regularmente, hasta que la mezcla comience a espesar. Colar la mezcla a través de un colador y dividirla entre 2 o 4 copas o moldes. Dejar enfriaren la nevera durante al menos una hora o hasta 3 días.

6. Para servir, rociar los pudines con salsa de caramelo y decorar con una cucharada de crema fresca y junto con un poco de sal marina.