Pollo rustido Por:
Claves
Ingr. prin.:
Plato:Segundo
Estilo: Cocina casera,
Ambiente: De la abuela,
Tiempo: alto
Dificultad: medio
Ingredientes principales
1 Pollo con el hígado
8 Chalotas (o 3 normales cortadas por la mitad)
3 Tomates en rama
1/2 vaso Jerez
Agua
12 Albóndigas
Ajo
Rebozuelos "Rossinyols" (setas de temporada)
Perejil
Sal
Picada Pan tostado, ajo, perejil, avellanas, almendras
Orejones o ciruelas sin hueso (opcional)
  1. Receta paso a paso
  2. Vamos a comprar un pollo. Como hemos dicho mucho mejor un pollo de payés pero si es un pollo de granja se hace igual aunque el sabor es muy diferente. Nosotros lo tenemos cortado en 8 trozos pero lo podemos pedir más pequeño, depende del gusto de cada uno. Es muy importante, que pidamos que nos guarden el hígado del pollo que vamos a utilizar más adelante para darle un sabor muy interesante a nuestro guiso.
    Doramos el pollo en una cazuela juntamente con un pequeño trocito de hígado, las cebollas (si tenéis chalotas y sino normales partidas en dos) y los tomates cortados en dos. En esta ocasión lo hemos hecho por separado ya que no nos cabía en la misma cazuela pero lo ideal sería hacerlo todo junto.

    Cuando ya esté el pollo bien dorado, que casi se podría comer, agregamos una copita o medio vaso de jerez dulce o vino tinto, aunque a mi personalmente me gusta más el jerez ya que deja un gusto muy intenso, y dejamos reducir. Muy importante, el jerez lleva mucha cantidad de azúcar así que no podemos dejarlo reducir demasiado y tenemos que vigilarlo constantemente ya que con el calor el azúcar irá formando un caramelo y esto hará que se nos quede pegado al fondo de la cazuela.

    Una vez reducido el alcohol agregamos un par de vasos de agua, esto un poco a ojo, que se quede más o menos lleno hasta la mitad, y dejamos que haga chup-chup unos ¾ de hora.
    Mientras tanto, doramos las albóndigas en una sartén con ajo y perejil. Hacemos exactamente lo mismo con las setas. He utilizado rebozuelos "rossinyols" pero puede ser cualquier seta de temporada que sea suave. Si utilizáramos níscalos "rovellons", por ejemplo, nos quedaría un asado muy intenso. Yo siempre opto por una seta más suave.

    Cuando esté todo bien dorado y la cazuela ya haya cocido un buen rato, echamos todo, las setas y las albóndigas al pollo y lo agitamos bien para que quede bien integrado y dejamos que haga chup-chup un rato más.

    Cuando hayan pasado más o menos los ¾ de hora que hemos mencionado, nos dispondremos a hacer la picada. Ponemos ajo, perejil, palitos de pan, avellanas y almendras y lo picamos bien picado con el mortero o con picadora. Ahora agregamos el trozo de hígado que habíamos reservado y lo picamos con los demás ingredientes. Lo echamos todo en la cazuela y para que no nos dejemos nada ponemos un poco de caldo de la misma cazuela en el recipiente de la picada y lo volvemos a poner adentro.

    Ahora podemos rectificar de sal y de agua. Tenemos que vigilar para que no nos quede seco. Dejamos que vaya cociendo ¾ de hora más. Como curiosidad hay gente que con la picada añade también un trocito de chocolate negro que le da un sabor más intenso al asado. Si no queremos que el agua se evapore tan rápido lo podemos tapar y bajar el fuego. Ahora solo es cuestión de dejar que vaya haciendo chup-chup hasta que esté bien tierno siempre rectificando de sal y de agua cuando haga falta.
    Hacia el final de la cocción muchas veces añado piñones o ciruelas secas que le dan un toque dulce espectacular, siempre teniendo en cuenta que si agregamos fruta dulce tendremos luego que rectificar de sal.

    Cuando esté bien tierno paramos y ya está listo para servir! ^_^