Preparar la mantequilla: mezclar el ajo machacado, la mantequilla, el queso parmesano y el perejil en un bol, sazonar con sal y reservar. Poner la mantequilla en una bolsa de plástico para sándwich o manga pastelera.

Preparamos el pollo haciendo una incisión a lo largo de la pechuga. Importante que el cuchillo no llegue al otro lado ni a los extremos de la pechuga.

Llenar las pechugas con la mantequilla de ajo, pincelarlas con huevo batido y enfriarlas en la nevera.

Pasar las pechugas por la harina sazonada, después por el huevo batido y luego por el pan rallado.

Repetir el proceso para obtener una capa gruesa de pan rallado.

Freír las pechugas en aceite durante 5-6 minutos por cada lado, el aceite no debe estar demasiado caliente, y dejamos que se doren por todas partes.