Para empezar, vamos a hacer el aceite de orégano.  Ponemos el aceite de girasol y el orégano fresco en una batidora y lo batimos. Una vez triturado todo, lo pasaremos a un cazo y dejaremos infusionar unas dos horas a 45º C al lado de una fuente de calor.

Para el parmesano rallado, rallamos el parmesano con un rallador con trazos largos, hasta conseguir un queso fino y largo.

Para la philo-pizza, limpiamos con un pincel las hojas de philo para retirar el exceso de harina.

Pintamos la hoja de pasta philo por ambas caras con aceite de orégano y rallamos con el rallador americano el queso parmesano.

Cortamos la pasta philo primero a lo largo unos 15 cm y luego haremos barritas de 1 cm que doblaremos sobre sí mismas.

Ponemos las barritas de philo en un silpat y espolvorearemos con fideos de queso parmesano rallado.

Las metemos al horno a 160º C durante 6 ó 7 minutos. Al sacarlo, lo espolvoreamos con tomate en polvo.

Ponemos los palos de la philo pizza en un vaso dando altura a este snack.