Lo primero que hacemos es cocer en agua el salmón con la cebolla en juliana y el perejil durante 2 minutos, apagamos el fuego y dejamos que se "infusione" todo durante 3 minutos más. Desmenuzar y reservar.

Batir los huevos y mezclar con la salsa de tomate, el salmón desmenuzado, un poco de nata, sal y pimienta. Si queda un poco seca la mezcla se añade otro huevo. Tiene que quedar una mezcla homogénea.

Verter en recipientes individuales o en uno grande e introducir en el horno al baño Maria a una temperatura de 180º C  hasta que esté cuajado (depende del tamaño del molde, pero se sabe si está cuando al pinchar una aguja ésta sale limpia).

Se deja enfriar en el agua del baño María. Una vez frío lo guardamos en la nevera.

En el momento de servir, desmoldar, adornar con mahonesa y las hojas de ensalada.

Receta propuesta por Amando Peña