1. Precalentar el horno a 190°C. Cocer los huevos en una cacerola con agua hirviendo durante 10 minutos, hasta que estén duros. Mientras se cuecen, poner las espinacas congeladas en un colador metálico y colocarlas encima de la olla para que se descongelen. Una vez transcurrido el tiempo de los huevos, pasarlos a agua fría para que se enfríen un poco y, a continuación, pelarlos, cortarlos en rodajas y reservar.

2. Mientras tanto, lavar y pinchar con un cuchillo las patatas. Cocerla en el microondas a alta potencia (900 W) durante 25 minutos o hasta que estén blandas. Después, cuando estén bastante frías cortarlas por la mitad y dejar secar.

3. Poner una cazuela a fuego medio-alto con 2 cucharadas de aceite de oliva. Pelar y cortar en rodajas finas la cebolla y sofreírla. Cortar en rodajas finas la zanahoria y añadirla a la cazuela. Salpimentar y sofreír durante 5minutos, o hasta que se ablande, removiendo con regularidad.

4. Incorporar la harina al sofrito, y a continuación, ir añadiendo poco a poco la leche, de cucharón en cucharón, sin dejar de remover hasta obtener una mezcla homogénea.

5. Fuera del fuego, añadir la mostaza y rallar la mayor parte del queso, removiendo suavemente para mezclar. Colocar los filetes de pescado congelados en una sola capa encima, rompiéndolos para rellenar los huecos.

6. Colocar las espinacas descongeladas en un paño de cocina limpio, envolverlas y escurrirlas bien para eliminar el exceso de líquido. Poner las espinacas en una tabla, añadir una pizca de sal y pimienta, rociar con 1 cucharada de aceite, cortarlas finamente y colocarlas encima del pescado, dejando un espacio de 2 cm alrededor del borde para que la salsa burbujee por los bordes. Terminar con una capa del huevo cortado en rodajas.

7. Extraer la carne de las patatas en un bol, dejando las pieles en la tabla. Sazonar las pieles, rociarlas con 1 cucharadita de aceite y usarlas para forrar el borde de la sartén, un poco como un forro de hojaldre, rasgándolas sobre la marcha, si es necesario.

8. Sazonar las patatas, añadir 1 cucharadita de aceite y machacar para obtener un puré. Extenderlo por encima de la tarta de forma rústica. Doblar los bordes de la piel de la patata, para que no se quemen, y rallar por encima el resto del Cheddar.

9. Hornear durante 30 minutos, hasta que esté dorada y blandita. Cuando falten 5 minutos calentar las alubias en el microondas o en la placa y servir

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