Panecillos de mostaza rellenos de frankfurt Por:
Claves
Ingr. prin.:
Plato:Tapeo y Tostas
Estilo: Cocina casera,
Ambiente: A diario,
Tiempo: alto
Dificultad: medio
Ingredientes principales
250 gr de harina panificable
2,5 gr de levadura fresca
5 gr de sal
150 gr de agua
3 cucharadas de mostaza Maille Dijon Originale
5 gr de semillas de mostaza
4 salchichas de Frankfurt
  1. Receta paso a paso
  2. En un bol amplio mezclamos la harina y la sal, cogemos una pequeña parte del agua y diluimos la levadura en ella, al resto del agua le añadimos las tres cucharadas de mostaza y mezclamos bien. Añadimos el agua con la mostaza al bol y mezclamos un poco, a continuación añadimos el agua con la levadura diluida, seguimos mezclando y añadimos las semillas de mostaza. Mezclamos bien con las manos hasta que se unan todos los ingredientes y nos quede una masa homogénea. Tapamos con un trapo húmedo y dejamos reposar 10 minutos.

    Amasamos ligeramente en la mesa untada con un poco de aceite para que no se pegue, dejamos reposar otros 15 minutos y volvemos a amasar ligeramente. Repetimos esta operación dos veces más, hasta conseguir una masa lisa y homogénea.
    Lavamos y secamos el bol, lo untamos ligeramente con aceite, introducimos la masa y dejamos que fermente durante 1 hora y media aproximadamente, cubierta con un trapo húmedo.


    Volcamos la masa sobre la mesa ligeramente enharinada y la dividimos en porciones de 50 gr, para poder formar los panecillos. Para ello, primero formamos siete bolas tensando bien la superficie, cubrimos con un trapo y las dejamos reposar 10 minutos.
    Cogemos una bola y la estiramos y aplanamos ligeramente hasta hacer una torta gruesa redondeada, cortamos los frankfurts por la mitad y colocamos una mitad en el centro de la masa, plegamos por la mitad como si fuera una empanadilla y hacemos rodar la masa hacia delante y hacia atrás, presionando levemente hacia abajo para conseguir expulsar por los extremos el aire que haya quedado atrapado en el pliegue. Repetimos esta operación con las demás bolas y las vamos depositando sobre una bandeja de horno cubierta con papel sulfurizado. Tapamos con un trapo húmedo y dejamos fermentar hasta que casi hayan doblado su volumen, 1 hora y media aproximadamente.


    Precalentamos el horno a 220ºC y ponemos una bandeja en medio y otra abajo. Hacemos unos cortes a las piezas con una cuchilla, abrimos el horno y deslizamos el papel sulfurizado donde tenemos los panecillos inclinando un poco la bandeja para que caigan sobre la bandeja que tenemos caliente en el interior del horno, echamos un vaso de agua en la bandeja de abajo para crear vapor y pulverizamos un poco de agua sobre los panes y las paredes del horno.
    Horneamos durante 15-20 minutos, hasta que los panecillos alcancen un ligero tono marrón y suenen a hueco al golpearlos con los nudillos en la base. Dejamos enfriar completamente sobre una rejilla para que circule bien el aire por debajo.