Lo primero que hacemoes es dorar el ossobucco (al que le hemos dado unos cortes para que no se encoja) en una cazuela con un fondo de aceite de oliva.

Cortamos menuda la cebolla, la zanahoria y el pimiento.

Cuando esté doradito el ossobucco, echamos en la misma cazuela las verduras cortadas. Salpimetamos.

Cuando tengamos listo el sofrito, lo cubrimos con agua y vino blanco.

Lo dejamos cocer durante unos 45 minutos a fuego suave en una olla rápida.

Trituramos las verduras para obtener una salsa y le añadimos unas galletas maría molidas para ligar la salsa.

Servimos en cazuela de barro con una guarnición de pasta cocida y salteada con aceite de oliva y mantequilla.

Receta propuesta por Fernando Menéndez