Mousse ligera de yogur y helado de té de piña e hibisco Por:
Claves
Ingr. prin.:
Plato:Postre
Estilo:
Ambiente:
Tiempo: alto
Dificultad: medio
Ingredientes principales
Para la mousse ligera de yogur
375 gr yogur Vitalinea desnatado
15 gr azúcar glas
5 hojas de gelatina
12 gr leche
250 gr nata semimontada
50 gr claras
375 gr azúcar
Para el helado de Té de piña e hibisco
300 gr leche
300 gr nata semimontada
6 yemas
120 gr azúcar
9 gr glucosa
50 gr azúcar invertido
3 bolsas de Té de piña e hibisco
Para la pasta crestada
100 gr azúcar glas
25 gr leche
37 gr harina
25 gr mantequilla
Para el Sable bretón a la vainilla
125 gr mantequilla en pomada
75 gr azúcar
25 gr yemas
125 gr harina
media vaina de vainilla
pizca de sal
Para el sirope de calabaza
350 gr agua
250 gr azúcar
100 gr puré de calabaza
2 gr nuez moscada
2 gr clavo
2 gr jengibre en polvo
4 gr canela en polvo
  1. Receta paso a paso
  2. Primero elaboramos el helado, empezamos calentando la leche en un cazo hasta que llegue a los 90ºC, retiramos del fuego y añadimos 3 sobres de té de piña e hibisco, tapamos y dejamos infusionar hasta que se enfríe por completo. Cuando esté completamente fría la metemos en la nevera bien tapada y la dejamos reposar 24 horas.

    Al día siguiente colamos la infusión. Reservamos. Semimontamos la nata en un recipiente amplio y la guardamos en la nevera. En otro recipiente mezclamos las yemas con el azúcar y el azúcar invertido hasta que empiecen a blanquear. Calentamos la leche y le añadimos la glucosa, mezclamos bien y cuando llegue a los 90ºC retiramos del fuego, incorporamos la leche a las yemas poco a poco para equilibrar la diferencia de temperatura y removemos.
    Pasamos la mezcla de nuevo al cazo y ponemos a calentar a fuego suave procurando que no pase de 84ºC (si pasara de 84ºC el huevo cuajaría) y sin dejar de remover hasta que empiece a espesar ligeramente.
    Preparamos un recipiente amplio con agua con hielo para enfriar rápidamente el cazo con la crema y seguimos removiendo para que no forme costra.
    Una vez tengamos la crema fría, le vamos añadiendo la nata semimontada poco a poco con ayuda de una lengua, mezclamos con movimientos envolventes hasta que la nata este totalmente integrada en la crema. Tapamos con film y dejamos reposar 24 horas en la nevera.
    Al día siguiente la pasamos por la heladera. Guardamos el helado en el congelador al menos 4 horas para que madure.


    Ahora elaboramos la mousse ligera de yogur, mezclamos el yogur con el azúcar glas. En otro recipiente ponemos la leche y añadimos las hojas de gelatina previamente hidratadas y bien escurridas, metemos el recipiente en el microondas (en posición descongelado que es la más suave) hasta que se fundan, se lo añadimos al yogur y mezclamos bien.
    Por otra parte montamos las claras con el azúcar y se lo añadimos a la mezcla anterior, mezclamos con cuidado con una lengua. Ahora añadimos la nata semimontada poco a poco y metemos la mousse en una maga pastelera. Reservamos en la nevera para que coja consistencia.


    Ahora elaboramos el sable bretón, mezclamos la mantequilla en pomada con el azúcar y las semillas de la vaina de vainilla, cuando este bien emulsionada añadimos las yemas y mezclamos bien, añadimos la harina tamizada poco a poco y mezclamos bien para que no queden grumos. Envolvemos la masa en papel film y la dejamos reposar en la nevera durante 2 horas para que se enfríe y la podamos trabajar.

    Mientras elaboramos el sirope de calabaza, ponemos el agua y el azúcar en un cazo y llevamos a ebullición y dejamos cocer hasta que se forme un almíbar, añadimos las especias y mezclamos bien para que se disuelvan, añadimos el puré de calabaza y mezclamos bien, dejamos cocer hasta que reduzca casi a la mitad, unos 35 minutos aproximadamente.
    Apartaremos del fuego antes de que llegue a la consistencia deseada, ya que al enfriarse espesara más. Dejamos enfriar completamente.


    Mientras elaboramos la pasta crestada, mezclamos todos los ingredientes y estiramos sobre un tapete de silicona, hacemos tiras de 10x4 cm (tienen que ser tiras muy finas) y cocemos en el horno a 210ºC durante 7 minutos. Sacamos del horno y antes de que se enfríen totalmente les damos forma cilíndrica con ayuda de unos aros de emplatar. Reservamos.

    Estiramos la masa sable sobre una hoja de papel sulfurizado y cortamos triángulos de masa, horneamos estos triángulos a 190ºC hasta que estén ligeramente dorados, unos 8 minutos aproximadamente.

    Para montar el plato, primero ponemos una tira de sirope de calabaza formando una diagonal, en un extremo ponemos el cilindro de pasta crestada y lo rellenamos con la mousse de yogur, colocamos unas moras encima y decoramos con un triángulo de sable bretón. En el otro lado, desmenuzamos un triángulo de sable bretón para que haga de base y encima colocamos una quenelle de helado de té de piña e hibisco.