Cortar las berenjenas en láminas, sazonar, dejar escurrir y secar.

Pelar y cortar la patata en rodajas finas y freír en una sartén con aceite de oliva, reservar.

Dorar las láminas de berenjena enharinadas en una sartén con aceite de oliva y reservar.

En una cazuela rehogar la cebolla, zanahoria y ajos en brunoise.

Una vez las hortalizas estén bien pochadas añadir la carne de cordero picada y cocinar hasta que haya evaporado los jugos.

Añadir el vino tinto y una vez reducido incorporar el tomate triturado; cocinar hasta que el tomate haya evaporado toda el agua y tengamos lista la salsa boloñesa.

En una fuente de horno colocar la primera capa de patata y sobre esta una capa de láminas de berenjena. Cubrir con una capa de boloñesa y otra de bechamel; ir intercalando tantas capas de berenjenas, bechamel y boloñesa como sea necesario hasta completar la fuente.

Cubrir la parte superior con bechamel y espolvorear con queso rallado.

Hornear a 180º durante 20 minutos o hasta que esté dorada.

Servir.