Monkey bread (pan de mono).
Por:
- Claves
- Ingr. prin.:Pasta y Cereales
- Plato:Postre
- Estilo: Cocina dulce,
- Ambiente: Celebraciones,
- Tiempo: alto
- Dificultad: medio
- Ingredientes principales
- Para la masa
- 120 mililitros de leche
- 40 gramos de mantequilla sin sal, derretida
- 5 gramos de levadura seca
- 1 huevo L
- 250 gramos de harina
- una pizca de sal
- 55 gramos de azúcar
- Para el rebozado
- 75 gramos de azúcar
- 1 cucharadita de canela en polvo
- 55 gramos de mantequilla sin sal, derretida
- Para la salsa de caramelo
- 110 gramos de mantequilla sin sal
- 200 gramos de azúcar moreno
- 60 mililitros de nata para montar
- Receta paso a paso
- Para la masa:templamos la leche y le añadimos la mantequilla derretida.
Disolvemos la levadura en la mezcla de leche y mantequilla.
En otro bol, mezclamos el huevo, la harina, la sal y el azúcar.
Le añadimos la mezcla de leche, mantequilla y levadura.
Trabajamos hasta que nos quede una masa suave, y un poco pegajosa, pero que se pueda manejar. Cubrimos con plástico, y la dejamos reposar en un lugar templado y sin corrientes de aire, hasta que doble su volumen (30-40 minutos), mientras, preparamos el rebozado y la salsa de caramelo.
Para el rebozado: mezclamos el azúcar con la canela.
En otro bol, derretimos la mantequilla, y reservamos.
Para la salsa de caramelo:
Ponemos en un cazo la mantequilla, el azúcar moreno y la nata. Dejamos cocer unos minutos, hasta que los ingredientes estén bien integrados, y reservamos.
Una vez que la masa haya levado, ponemos un poco de harina en la mesa de trabajo, y la estiramos en forma de rectángulo.
Cortamos la masa en cuadrados, y le damos forma de bolas.
Pasamos cada bola por la mantequilla derretida, y el rebozado de azúcar y canela.
Engrasamos el molde, y vamos poniendo las bolas dentro de él.
Cuando hayamos terminado con la masa, vertemos la salsa de caramelo sobre las bolitas. Tapamos de nuevo con plástico, y lo dejamos reposar hasta que doble su volumen (otros 30-40 minutos).
Precalentamos el horno a 200º. Quitamos el plástico, y horneamos unos 15 minutos, aproximadamente. Transcurrido ese tiempo, lo sacamos del horno, dejamos templar unos 5 minutos sobre una rejilla, y desmoldamos, dándole la vuelta sobre un papel de horno.
Lo mejor es que nos lo comamos prácticamente recién salido del horno, cuando todavía está calentito, ¡pero sin quemarnos!.