El nombre de mejillones "alegres" es por la guindilla de esta receta. os digo como hacerla: - Limpiar las "barbas" de las conchas de los mejillones, intentando dejarlas lo más limpias posibles. Pasarlos por agua para que suelten cualquier resto de arena o similar que puedan tener.
En una cazuela baja y ancha, poner el aceite virgen extra. Pelar un ajo (a gusto) y dorarlo sin quemarlo en aceite de oliva virgen extra, junto con las guindillas (a quien le guste más picante.. que añada más pero a mi me gusta que tenga solo "un toque"). Lo mejor es hacerlo a fuego suave, para controlar que no se nos queme el ajo (que amargaría) y hacerlo en este orden: aceite frío, poner el ajo y guindilla y entonces, encender el fuego... que empiece todo desde frío para controlar la temperatura.
Añadir una cucharada sopera de Maicena / harina de maíz y rehogarla en el aceite de oliva con el ajo y las guindillas. Utilizo esta harina porque me gusta como queda en las salsas y porque así, esta receta la pueden disfrutar personas que sean celiacas o intolerantes al glúten.
Añadir el Barbadillo y remover bien la salsa para que no haya grumos. Si hiciera falta más vino, añadir sin problemas. Incorporar los mejillones de golpe y dejar tapada la cazuela hasta que los mejillones se abran. Conforme se vayan abriendo, pasarlos a una fuente, quitando la concha superior.
Cuando tengamos todos los mejillones en la fuente, reducir la salsa a fuego fuerte si nos ha quedado muy ligera y salsear los mejillones por encima. Servir de inmediato y acompañarlo de un Barbadillo bien frío. ¡¡Buen provecho!! NOTA: esta receta no lleva sal. La sal que incorporan los mejillones, para mi gusto, es suficiente para dar ese sabor a mar al plato.