En primer lugar, ponemos un cazo amplio al fuego con un chorrito de aceite de oliva y añadimos los ajos con piel, para que no se quemen.

Seguidamente, en nuestra superficie de trabajo, cortamos los pimientos retirando sus semillas. Los cortamos en trozos de unos 3 cm aproximadamente y los incluimos en el cazo con los ajos.

A continuación, pelamos la cebolla, la cortamos en juliana y la añadimos también al cazo con los ajos y los pimientos. Salamos y movemos ligeramente con un tenedor.

Pelamos, lavamos y cortamos la patata en tacos gruesos, de unos 4 cm de grosor. Reservamos.

Cuando los pimientos y la cebolla empiecen a caramelizar, preparamos el marinado para el bonito. Para ello, colocamos la pieza de bonito en nuestra superficie de trabajo y lo cortamos en tacos gruesos como las patatas, de unos 4 cm aproximadamente. Los pasamos a un bol grande.

En el bol con el bonito, vertemos un chorro de salsa de soja y rallamos por encima un poco de jengibre con piel. Mezclamos con ayuda de una cuchara y lo dejamos marinar durante 10 minutos a temperatura ambiente.

Añadimos la patata troceada al cazo con los pimientos, los ajos y la cebolla, vertemos 2 vasos de agua y dejamos cocinando sin tapar durante 20-25 minutos, hasta que la patata esté lista.

Pasado este tiempo, volcamos el bonito marinado, con cuidado de que no caiga salsa de soja, al cazo. Mezclamos bien con una cuchara y nos preparamos para emplatar.

Picamos un poco de perejil y la punta de un chile sin llegar a las semillas. Reservamos.

Montamos nuestro plato cubriendo los alimentos con un poco de perejil, chile picado y un chorrito de aceite de oliva.

Servimos.