Batimos los huevos y el azúcar con unas varillas. Cuando esponjen incorporamos la leche y después, a continuación, el aceite poco a poco. Añadimos la ralladura de limón. En un bol aparte, tamizamos la harina, la sal y levadura química. 

Incorporamos la mezcla de ingredientes secos a la de los huevos, lentamente, batiendo el tiempo justo para que la mezcla sea homogénea. Tapamos la masa con un paño o un film y la dejamos reposar en la nevera entre una y veinticuatro horas.

Pasado el tiempo de reposo, precalentamos el horno a 220ºcon calor arriba y abajo o a 205º si es con aire. Preparamos un molde de cupcakes con los papeles de magdalena blancos.

Sacamos la masa de la nevera, la removemos de nuevo con un batidor manual y la repartimos entre en los moldes usando una cuchara de helado de 50mm, llenándolos hasta tres cuartos de su capacidad.

Horneamos Introducimos las magdalenas en el horno y bajamos la temperatura del horno a 210º (195º si es con aire) al introducir las magdalenas. Horneamos entre 14 y 16 minutos, o hasta que al pinchar con un palillo este salga limpio.

Dejamos enfriar 5 minutos en el molde y después desmoldamos sobre una rejilla.