En primer lugar, precalentamos el horno a una temperatura de 180ºC.

A continuación, vamos a preparar los bizcochos con forma de lingotes. Para ello, en un bol, batimos la mantequilla y el azúcar glas con ayuda de unas varillas hasta que la mantequilla absorba el azúcar y obtengamos una crema lisa y clara. 

En ese punto, agregamos los huevos uno a uno hasta integrar la mezcla.

Añadimos el extracto de vainilla, la pulpa del interior de la vaina de la vainilla, 115 g de harina, 1 cucharadita de levadura química, 25 ml de leche a temperatura ambiente y mezclamos bien. A continuación, añadimos el resto de la leche y de la harina y volvemos a mezclar.

Terminamos la mezcla con las semillas de amapola y la pasamos a una manga pastelera.

Distribuimos papel de cocina sobre una bandeja apta para horno y lo humedecemos ligeramente. Esto es para que los lingotes no se muevan de su sitio cuando los llevemos al horno.

Una vez distribuidos los lingotes por la bandeja, los rellenamos hasta ¾ de su capacidad. 

Horneamos durante 15 minutos a 180ºC hasta que se doren.

Mientras, vamos a preparar el glaseado. En un bol, mezclamos el azúcar con el zumo de limón hasta conseguir una mezcla uniforme.

Cuando los lingotes estén horneados y fríos, los desmoldamos. Los bañamos en el glaseado y los decoramos con las semillas de amapola.

Servimos.

Fotografía cedida por Virginia Sar, autora de Divino Macaron.