Para comenzar, ponemos a cocer las placas de wonton, siguiendo las indicaciones del fabricante, en abundante agua hirviendo con sal durante 2-3 minutos. Estiramos las placas en un plato y las reservamos.

Lavamos los tomates cherry y los partimos a la mitad. En una sartén con unas gotas de aceite, salteamos los tomatitos con una cucharada de azúcar moreno y cuando empiecen a caramelizar, flambeamos con brandy.

Mientras se cocina la salsa de tomate, desmigamos la chatka en un bol. Reservamos.

Por otro lado, preparamos una mahonesa casera. Para ello, en un vaso de batidora, echamos un huevo y vertemos aceite de oliva y de girasol al 50 por ciento. Incorporamos las hojas de estragón y trituramos con ayuda de una batidora. Salamos y le ponemos unas gotitas de vinagre de estragón.

Mezclamos la chatka desmigada con la mahonesa de estragón.

Seguidamente, montamos la lasaña con las placas de wonton y la farsa de chatka.

Para terminar, vertemos inmediatamente la salsa de tomates sobre la lasaña y servimos.