Comenzamos cortando los extremos de las berenjenas, y las cortamos por la mitad.  A continuación, las colocamos en una cacerola poco profunda y añadimos 250 ml de agua y cocemos a fuego medio.

Pelamos y picamos en cuartos las cebollas añadiéndolas a la cacerola. Dejamos cocer junto a las berenjenas durante 20 minutos tapando la cacerola apta para horno.

Mientras tanto, partimos 6 dientes de ajo. Y rallamos un poco de cáscara de limón.

Precalentamos el horno a 200ºC.  

Retiramos la tapa de la cacerola. Cuando la mayor parte del líquido se haya evaporado, desplazamos las verduras hacia los lados y agregamos tres cucharadas de aceite de oliva en el centro de la cazuela. Añadimos el chile seco, la ralladura de limón, el ajo y la mitad del manojo de salvia lavado.  

A continuación, agregamos las latas de tomate. Estrujamos los tomates con las manos. Rellenamos las 2 latas de tomate de agua y las vertemos en la cazuela.

Cocemos de nuevo durante 20 minutos, revolviendo ocasionalmente. Impregnamos las hojas de salvia sobrantes en aceite de oliva para elaborar un crocante.

Machacamos 50 g de almendras para aportar más textura al plato.

Retiramos la cacerola del fuego. Rallamos los quesos, los mezclamos y los añadimos a las verduras removiendo bien.

Agregamos las laminas de lasaña despedazadas a la cacerola de las verduras y mezclamos para que los ingredientes queden bien incorporados. Seguidamente, esparcimos las almendras junto a las hojas de salvia impregnadas en aceite y horneamos durante 25 min.

Para acompañar preparamos una ensalada verde a partir de lechuga. La aderezamos con zumo de limón, una pizca de sal y aceite de oliva.

© Jamie Oliver Enterprises Ltd (2019 Jamie Oliver Veg)

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