
- Claves
Ingr. prin.:Chocolate
Plato:Postre
Estilo:
Ambiente:
Tiempo: medio
Dificultad: bajo
- Ingredientes principales
700 g de chocolate blanco de buena calidad 28%
230 g de azúcar
6 g colorante rojo en polvo, soluble en aceite
65 ml aceite de semilla de uva
- Preparación de la receta
Cortar 15 rectángulos de papel de horno, de 18 cm x 10 cm de tamaño.
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Enrollar cada rectángulo en tubos del ancho de un lápiz, manteniendo la longitud de 18 cm, y asegurarlo con cinta adhesiva.
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Llenar hasta la mitad un vaso con azúcar y reservar.
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Temperar el chocolate blanco en un recipiente de plástico apto para microondas, calentándolo en incrementos de 30 segundos, revolviendo en el medio. Una vez que tenga 50% de sólidos y 50% de líquido, revolver vigorosamente hasta que los sólidos se hayan derretido por completo.
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Transferir inmediatamente el chocolate templado a un cono de manga pastelera de papel o a una bolsa con cierre hermético. Cortar una pequeña cantidad de la punta, asegurándose de que el agujero sea más pequeño que el extremo de los tubos de papel de hornear.
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Ir metiendo el chocolate templado en los tubos, uno tras uno, y colocarlos inmediatamente en el vaso de azúcar.
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Meter el vaso de tubos en la nevera durante 10 minutos.
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Sacar los tubos del vaso, quitar el azúcar y retirar el papel.
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Atar un trozo de cuerda alrededor de la parte superior de cada palito de chocolate.
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Atar un trozo de cuerda a 2 objetos elevados para crear un 'tendedero'.
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Si es necesario, volver a calentar ligeramente el chocolate templado con un secador de pelo mientras revolviéndolo.
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Tamizar el colorante rojo sobre el chocolate y remover hasta que el color se incorpore por completo.
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Añadir el aceite y mezclar para combinar.
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Sumerge los lápices en el chocolate de color, uno a la vez, dejando el extremo atado sin mojar.
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Fijar el lápiz al tendedero y dejarlo reposar a temperatura ambiente durante 10 minutos.
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Usar un sacapuntas para afilar el extremo blanco de los lápices de chocolate.
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Calentar un cuchillo con un secador de pelo para recortar con cuidado el extremo de cada lápiz.
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Si es necesario, volver a calentar ligeramente el chocolate coloreado con un secador de pelo.
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Sumergir la punta de los lápices en el chocolate de colores.
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Por último, usar un palillo de dientes para colocar un punto del chocolate coloreado en el extremo plano del lápiz.