En primer lugar, preparamos la crema de hinojo. Primero pelamos una cebolla y la cortamos en juliana. Limpiamos y cortamos también el bulbo de hinojo. Ponemos al fuego una sartén con mantequilla y cuando esté caliente sofreímos los vegetales.

Mientras se doran, pelamos las patatas y las cortamos en trozos. Las añadimos a la misma sartén, removemos bien y salpimentamos. A continuación, vertemos la leche y la nata. Tapamos la sartén y esperamos a que las patatas se ablanden. Cuando estén listas, trituramos todo con una batidora y colamos la crema que surge.

Por otro lado, hacemos el pollo. Ponemos al fuego otra cazuela con aceite y marcamos los muslos. Salpimentamos y dejamos que se vayan haciendo con la cazuela tapada.

Mientras tanto, pelamos y cortamos la otra cebolla en brunoise y se la añadimos al pollo. Incorporamos también la mitad de los higos secos y bañamos con un chorro de Oporto y otro de vino tinto. Lo cocinamos durante 40 minutos con la cazuela tapada. Diez minutos antes, añadimos el resto de los higos.

Pasado ese tiempo, retiramos los muslos de pollo y trituramos con una batidora la salsa que se ha formado.

Antes de emplatar, lavamos y cortamos los higos frescos en cuatro trozos.

Emplatamos poniendo la crema de hinojo en la base del plato. Encima colocamos los muslos de pollo, bañamos con la salsa y decoramos con los higos frescos. Por último, rallamos un poco de chocolate por encima y terminamos con unas ramitas de romero.

Servimos.