Pelar y cuadrar las patatas, cortar en la maquina al 0,8, o con la ayuda de una mandolina.

Sobreponer 8 láminas de patata sobre papel antigraso, untado con aceite y espolvoreado con pimentón y caldo de carne en polvo. Volvemos a poner aceite, pimentón y el caldo en polvo y cubrimos con más papel.

Colocamos las patatas entre dos placas de horno y las cocemos en el horno durante 7 - 8 minutos a 165º C, las reservamos en el papel hasta el momento de utilizarlas.

Mientras, limpiar los espárragos y cortarlos de forma que queden más o menos del tamaño de las morillas (las puntas y una pequeña parte del tallo). Poner a hidratar las morillas. Cuando estén rehidratadas, limpiarlas bien, para que no queden restos de tierra. Cortarlas por la mitad a lo largo.

Saltear tanto las puntas de espárragos como las setas con un poquito de aceite de oliva.

En el borde de las seis láminas de patata, colocar la yema de huevo de gallina joven y doblar la lámina de patata sobre ella, traer los laterales alargados al centro dejando una forma final cuadrada.

Ponerlo en una sartén sin nada de aceite y saltearlo unos segundos, para que la yema de huevo se caliente.

Servir las morillas junto a los espárragos. Colocar la yema de huevo envuelta por encima. Decoramos con perejil picado.