Huevo frito con ajos Por:
Claves
Ingr. prin.:Huevos y Lácteos
Plato:Acompañamiento
Estilo: Cocina casera,
Ambiente: A diario,
Tiempo: bajo
Dificultad: bajo
Ingredientes principales
1 HUEVO
1 diente de ajo
aceite de oliva virgen extra para freir.
  1. Receta paso a paso
  2. Un buen aceite de oliva virgen extra, (siempre suelo usar malagueño, bien de Periana, Ardales, Antequera, Riogordo….).
    -Que sean frescos y de calidad; los huevos hace décadas (por lo menos cuando era pequeña, 50 años atrás….) tenían un color amarillo intenso (cuando las gallinas se alimentaban con maíz o con pan duro remojado y mezclado con alfrecho…o bien comían lo que encontraban en el campo), una alimentación más natural y saludable, quizás algo ya no habitual hoy en dia.
    Si es fresco la yema estará densa, bien centrada en la clara y abombada.
    -Para comprobar la frescura, pueden sumergirlo en agua con sal, si flota es que no es fresco; cada huevo contiene una cavidad de aire, que va aumentando de tamaño según va perdiendo frescura, ello hará que flote.
    -El color de la cáscara de los huevos viene determinado por la raza de la gallina, no hay diferencia nutricional entre un huevo blanco o uno “moreno”.
    -Se mantienen mejor su calidad si éstos se guardan con el extremo “picudo” hacia abajo.
    -Guardarlos alejados de los alimentos con sabor fuerte, la cáscara al ser porosa absorbe el sabor de otros alimentos.
    -No exponerlos a la luz, ésta destruye el contenido vitamínico de los huevos, así que ya saben: un lugar fresco y oscuro.
    -Sacar previamente del frigorífico, que estén en lo posible a temperatura ambiente.
    -usar una sartén antiadherente (aunque no es totalmente necesario, ya que la abundancia del aceite hará que el huevo no se pegue en el fondo).
    -Usar una espumadera metálica y dejarla calentar en el aceite, cogerá la misma temperatura, con ello se conseguirá que el huevo no se pegue a la paleta cuando se saque de la sartén.
    -Al freírlos deben tener sumo cuidado ya que el aceite al estar muy caliente puede “saltarnos”. Suelen ser varios los motivos, entre ellos la cantidad de agua que tienen en su interior o al salarlos mientras se hacen.
    -Si no se atreven a cascarlos y echarlos directamente en la sartén, pueden romperlos previamente en una taza.
    -si no tienen mucha experiencia y tienen que hacer varios, preferible que los hagan de uno en uno.