En primer lugar, precalentamos el horno a 220º C.

Por otro lado, extendemos la masa de hojaldre hasta un espesor de 3 mm y cortamos 4 rectángulos de 16 cm x 13 cm.

Formamos con papel de aluminio 4 moldes rectangulares del mismo tamaño que las latas de sardinas. Colocamos un rectángulo de masa en cada uno y doblamos hacia afuera los bordes sobrantes.

Depositamos las cajitas de hojaldre con su molde en una bandeja de horno forrada con papel de horno y pintamos los bordes con la yema batida con la ayuda de una brocha. Lo metemos al horno a 220º C durante 10 minutos, hasta que se dore el hojaldre.

Por otro lado, pelamos los tomates, retiramos las semillas y cortamos la pulpa en dados pequeños.

Cortamos los tomates cherry en tiras finas y picamos la cebolleta con un poco de su parte verde.

Colocamos en los platos las cajitas de hojaldre, habiendo retirado el papel de aluminio y extendemos en el fondo una capa de cebollas confitadas con ½ cucharada de pisto. Cubrimos cada una con 3 sardinas. Añadimos los dados de tomate y las tiras de tomate cherry, decoramos con la cebolleta y ponemos un poco de pimienta recién molida.