Precalentamos el horno a una temperatura de 220ºC.

En primer lugar, cortamos el hojaldre con la ayuda de unos moldes o aros. Sobre una bandeja de horno cubierta con papel de hornear disponemos un aro de hojaldre con un poco de azúcar. Lo cubrimos con otro papel y encima ponemos otra bandeja de horno. Horneamos a 220ºC hasta que queden dorados y crujientes. Repetimos la operación con los demás aros de hojaldre. Reservamos.

Mientras hacemos un almíbar en un cazo con el agua, el azúcar, la canela en rama y las pasas. Dejamos que hierva unos minutos para lograr una especie de salsa.

Para preparar la mermelada ponemos una sartén al fuego con la mantequilla. Cuando se derrita añadimos las manzanas troceadas sin piel, el azúcar moreno y canela en polvo. Cuando se cocine unos minutos, añadimos el alcohol y cocinamos hasta que la manzana se ablande y el alcohol evapore. Cuando esté listo, trituramos con la batidora.

Hacemos una milhojas en las que intercalamos capas de hojaldre y manzana. Ponemos una última capa de almíbar.

Decoramos con una hoja de menta y servimos.