Al menos 24 horas antes de hacer el helado, congelar el recipiente de la heladera. En la que yo utilizo aconsejan hacerlo dentro de una bolsa especial para congelados.
En un cazo ponemos la nata con el azúcar, el cacao en polvo y la sal, mezclamos con una cuchara de madera y calentamos hasta que rompa a hervir. En ese momento lo retiramos del fuego, añadimos el chocolate negro troceado y removemos hasta que esté totalmente deshecho en la mezcla. Añadimos la leche y la vainilla y removemos un poco más con la cuchara hasta que esté integrado.
Ponemos la mezcla en un recipiente con tapa y metemos en el frigorífico durante al menos 12 horas.
Pasado ese tiempo se pone la heladera en marcha y se vierte dentro. Según el fabricante tendrá que estar más o menos tiempo. Yo lo tuve 30 minutos. Pasado este tiempo añadí 10 galletas Oreo trituradas, y lo dejé 15 minutos más. Para decorarlo coloqué 4 galletas más troceadas por la parte de arriba.