En primer lugar, adobamos las hamburguesas con sal, pimienta y perejil. La reservamos en el frigorífico durante media hora.

Mientras, lavamos las patatas, las secamos y las envolvemos en papel de aluminio. Las metemos al horno durante 3 horas para que se asen a 180ºC.

Pasado ese tiempo, retiramos el papel de aluminio y reservamos.

Por otro lado, pelamos y picamos la cebolla en juliana. La ponemos en una bandeja apta para horno con un chorro de aceite y cocinamos durante 4 horas a 180ºC. Veremos que tras ese tiempo ha adquirido un color anaranjado. Reservamos.

Hacemos ahora la carne. Necesitamos un molde redondo del tamaño que deseemos hacer las hamburguesas. Si no lo tenemos, simplemente le damos forma a la carne de cordero con las manos.

Rellenamos el molde con la carne y cocinamos a la parrilla. En este caso el chef utiliza una parrilla portátil que calienta con carbón pero se puede hacer en el horno. La carne estará hecha cuando esté tostada por ambos lados.

Por último, lavamos el tomate y lo cortamos en rodajas finas.

Solo nos queda tostar el pan. Lo metemos en el horno durante 10 minutos a 180ºC hasta que se dore. 

Pasado ese tiempo, abrimos el pan al medio. Ponemos la base en un plato, encima de ella colocamos una rodaja de tomate, la carne de la hamburguesa, cebolla, dos o tres ramitas de rúcula, salsa tártara y tapamos con el pan. Pincharemos con un palillo para que no se desmonte. Acompañamos con una patata, que previamente hemos picado en tiras gordas, y un poco de salsa de tomate con guindilla.

Este pincho ha obtenido el Premio Tapeando al norte de Madrid en 2014.