Lo primero que dejaremos hecho será la salsa de atún. Para ello, mezclamos el dashi con la salsa de soja y el mirin. Lo ponemos a calentar en un cazo para que reduzca un poco. Después apagamos el fuego y la reservamos.

Pelamos el jengibre y lo picamos. Hacemos lo mismo con el ajo y la cebolla y la parte verde de la cebolleta. Lo mezclamos todo en un bol. Añadimos sake, salsa de soja, 1 yema de huevo, mayonesa, aceite de sésamo y la carne picada. Lo mezclamos todo bien y lo salpimentamos.

Cortamos la berenjena en lonchas finas, porque tienen que ser maleables.

El siguiente paso es preparar la masa para rebozar las empanadillas. En un bol ponemos 1 yema de huevo, la harina y el agua. Removemos bien hasta que se forme una masa homogénea. Compensamos las cantidades hasta que tenga la consistencia de una masa para crepes.

Rellenamos las lonchas de berenjena con el relleno que hemos preparado y las cerramos con un palillo mojado (para que no se queme en la sartén).

Rebozamos las empanadillas en la tempura y las freímos en aceite caliente, más o menos a 150º C. Las sacamos, las escurrimos en papel absorbente y les quitamos el palillo.

Para emplatar, ponemos una cama de lechugas variadas y encima colocamos las empanadillas. Acompañamos con la salsa en un cuenco.