En primer lugar preparamos los ñoquis. Para ello cocemos las patatas con piel en abundante agua con sal. Cuando estén tiernas las retiramos, las pelamos y las machacamos con la ayuda de un pasapuré.

Pesamos 600 gramos de puré de patata y lo mezclamos en un bol con el huevo, el queso parmesano en polvo, la harina, la sal y la pimienta. Lo amasamos hasta que la masa se separe de las paredes del bol. Reservamos.

Cortamos la pechuga de pollo en tiras finas. Reservamos.

A continuación, cortamos la cebolla por la mitad, la picamos en brunoise y utilizamos un cuarto de la cebolla picada. La pochamos en una sartén con un poco de aceite de oliva caliente.

Cuando la cebolla esté transparente, añadimos los tacos de jamón y una cucharada de harina para que tenga más espesor.

Seguidamente, agregamos la pimienta y los champiñones. Cocinamos todo unos minutos y agregamos la nata, dejamos que cocine unos minutos y finalmente añadimos el pollo.

Mientras se cocina el pollo con la salsa, enharinamos la tabla para estirar la masa.

Ahora formamos unos rollitos con la masa y cada rollito lo cortamos en pequeñas porciones del mismo tamaño. Para hacer la forma típica, pasamos por el tenedor cada porción aplastando un poco con el dedo pulgar y retiramos uno a uno.

Cuando estén todos los ñoquis con la misma forma, ponemos una olla con agua con sal a hervir y cocemos los ñoquis hasta que floten. Seguidamente los sacamos y los mezclamos con la salsa y parte del queso parmesano.

Encendemos el horno en función gratinado.

Pasamos los ñoquis con la salsa en una bandeja para horno e incorporamos más queso parmesano por encima. Finalmente gratinamos en el horno.

Emplatamos y servimos bien calientes.