Empezamos haciendo las galletas. En un bol, batimos la mantequilla blandita con el azúcar. Añadimos la vainilla y el huevo y volvemos a batir. Incorporamos la harina y mezclamos (sin batir) hasta que esté bien integrada. Ponemos la masa entre dos hojas de papel de horno y la estiramos con un rodillo hasta que quede de medio centímetro de grosor más o menos. Guardamos la masa tal cual en la nevera una media hora.
Pasado este tiempo, sacamos la masa de la nevera y empezamos a cortar las formas, en mi caso arbolitos de Navidad. Mientras tanto precalentamos el horno a 180ºC y cuando esté listo, metemos las galletas unos 10 minutos. No tardan casi nada, así que hay que estar atento. En cuanto se empiecen a dorar los bordes, lo apagamos. Las dejamos enfriar y pasamos a preparar la glasa.
Para la glasa real, batimos con una batidora de varillas la clara y le añadimos el azúcar glass poco a poco para que se integre más fácilmente. Tenemos que conseguir una textura densa, como de pasta de dientes. Separamos la mitad en un bol y la teñimos de verde clarito. La otra mitad la reservamos tapada con un trapo por encima o en un taper en la nevera si la vamos a usar al día siguiente. Ponemos la glasa verde en una manga con boquilla redonda número 2 y empezamos a delinear las galletas. Cuando las tengamos todas, ponemos la glasa verde que haya sobrado en un cuenco y le vamos añadiendo gotitas de agua hasta que quede más líquida, de manera que se expanda sola. Ponemos entonces la glasa en una manga con una boquilla más ancha y rellenamos las galletas. Nos ayudamos con un palillo para llegar a los bordes. Luego las dejamos secar varias horas al aire, o hasta el día siguiente incluso.
Para las decoraciones, necesitaremos la glasa blanca que habíamos reservado. Si estaba en la nevera la batiremos un poco antes de usarla. Separamos tres partes y teñimos una de verde oscuro y otra de rojo. Ponemos la verde en una manga con boquilla nº1, la roja en una nº 4 y la blanca en una nº2. Para que no se sequen mientras no las usamos, les metemos un palillo en la abertura. Y ya podemos pasar a decorar como podéis ver en el vídeo. Dejamos secar unas horas y ya las tendremos listas para comer o regalar.