Batimos la mantequilla con el azúcar hasta que estén integrados y la mezcla sea muy cremosa. Incorporamos el huevo y batimos de nuevo. Tamizamos la harina con las especias y la añadimos al bol de la mantequilla, batiendo a la velocidad mínima. Estiramos la masa entre dos papeles de horno, hasta lograr un grosor uniforme. Refrigeramos hasta que esté bien firme. A continuación, las cortaremos usando los cortadores.

Una vez cortadas las galletas, las trasladaremos a nuestra bandeja de horno. Hornearemos 10-12 minutos a 180º, o hasta que los bordes comiencen a dorarse. 

Para preparar la glasa, tamizamos el azúcar glas con el merengue en polvo. Lo colocamos en el bol de la batidora e incorporamos el agua. Batimos durante 5 - 7 minutos a velocidad muy baja, hasta que la mezcla esté blanca, brillante y con una textura similar a la de pasta de dientes, así que si está muy dura puedes añadir un poquito más de agua, gota a gota. Incorporamos el colorante y colocamos en la manga pastelera para decorar nuestras galletas.