Atemperamos el chocolate negro y lo ponemos en un bol. Le añadimos sésamo tostado y arroz inflado y mezclamos bien. Ponemos una silicona antiadherente o un papel de horno en una superficie y sobre ésta dos aros o moldes con la forma que queramos. Los rellenamos con la mezcla que acabamos de hacer y dejamos enfriar 15 minutos en el frigorífico.

Mientras tanto, para preparar el "paté de fruit" o gelatina; ponemos en una olla al fuego el azúcar, la mermelada de frutos rojos, la glucosa, la pectina y un chorrito de zumo de limón. Removemos y dejamos que hierva unos minutos. Después, sin dejar que se enfríe, lo ponemos en otro molde similar a los anteriores y lo refrigeramos unas 6 horas hasta que gelifique (tiene que conseguir una textura como de gominola).

Una vez ha enfriado, cortamos este bloque en daditos y lo rebozamos en azúcar blanco.

Por otro lado, atemperamos la superficie de chocolate de los "turrones" con un soplete y así conseguiremos que se adhiera lo que queramos incorporarle. Uno de ellos lo decoramos con kikos y sal en escamas, y el otro con la gelatina que hemos hecho de frutos rojos.

Terminamos con un poco de ralladura de limón sobre el que tiene la gelatina y con unas hojitas de hierbabuena fresca en ambos.