En primer lugar, preparamos los espárragos. Cortamos la parte dura del tallo y los hervimos en una olla con abundante agua salada durante 3 minutos. Los retiramos y reservamos.

Por otra parte hacemos la crema de queso. En otra olla calentamos la leche y la nata. Cuando hierva añadimos el queso rallado. Mezclamos todo bien y salamos. A continuación, retiramos del fuego, tapamos y dejamos infusionar durante 30 minutos.Pasado ese tiempo colamos en una malla pequeña y la rompemos con un chorro de aceite de oliva.

Para la picada de beicon. Primero tostamos el beicon en una sartén con aceite y cuando empiece a dorarse añadimos los piñones. Dejamos unos minutos, retiramos la sartén del fuego y rociamos el beicon y los piñones con el zumo de limón. 

Por último, ponemos al fuego otra sartén solo con sal para hacer los langostinos. Mientras la sal se va tostando, pelamos los langostinos, dejamos solo el cuerpo y con la ayuda de una puntilla quitamos el intestino. A continuación, los cocinamos en la sartén. Cuando estén tostados, vertemos un chorro de aceite de oliva.

Emplatamos poniendo los espárragos en la base del plato y encima la picada de beicon y piñones. Colocamos después los langostinos y cubrimos todo con la salsa de queso. Terminamos con unas hojas de rúcula.

Servimos.