En primer lugar, preparamos el relleno de las empanadillas. Para ello, pelamos, lavamos y rallamos la patata. Reservamos en un bol.

Incorporamos al bol los guisantes, sal, cúrcuma, pimentón rojo, pimienta blanca, chat masala y el comino tostado. Mezclamos bien hasta que los ingredientes se integren y reservamos.

A continuación, preparamos la masa mezclando en un bol la harina de trigo, un chorrito de aceite de girasol, el agua, una pizca de sal y una pizca de ajawain. Cuando obtengamos una textura de masa, formamos una bola y dejamos reposar durante unos 15 minutos en un bol cubierto con un paño de cocina.

Pasados los 15 minutos, retiramos la bola de masa del bol, la estiramos con ayuda de un rodillo y dividimos en cuadrados de unos 10 cm aproximadamente. Una vez cortados, los estiramos con ayuda de un rodillo hasta que obtengamos un grosor de 0,5 cm aproximadamente.

Disponemos los cuadrados de masa sobre nuestra superficie de trabajo y añadimos en el centro de cada uno de ellos un poco de relleno de patata y guisantes que teníamos reservado. Cerramos la masa formando un triángulo. Sellamos los bordes presionando ligeramente para que el relleno no sobresalga ni la empanadilla se nos rompa en la sartén. Reservamos.

Ahora preparamos una salsa para servir con las empanadillas. Para ello, picamos unas hojas de menta fresca y las añadimos a un bol. Las mezclamos en con el yogur y una cuchrarada de azúcar y reservamos.

Ponemos una sartén al fuego con abundante aceite de oliva o aceite de girasol y cuando esté muy caliente, freímos las empanadillas hasta que queden doradas y crujientes.

Retiramos las empanadillas de la sartén con ayuda de unas pinzas o espumadera escurriendo bien el exceso de aceite y las emplatamos.

Terminamos acompañando con la salsa de yogur y menta que hemos preparado anteriormente.

Servimos.