El mejor new york cheesecake del mundo (sólo apto para valientes) Por:
Claves
Ingr. prin.:Huevos y Lácteos
Plato:Postre
Estilo: Cocina americana,
Ambiente: Celebraciones,
Tiempo: alto
Dificultad: medio
Ingredientes principales
300 g Galletas tipo digestive o de avena
100 g Mantequilla
50 g Nueces
1 cucharadita Extracto de vainilla
6 Huevos
2 Yemas
200 g Azúcar blanco
600 g Queso crema fresco a temperatura ambiente
500 g Nata líquida
1 Yogur griego
3 cucharadas soperas Harina
120 g Mermelada de arándanos
120 g Mermelada de frambuesas
2 cuchardas soperas Agua
250 g Arándanos frescos
  1. Receta paso a paso
  2. Precalienta en horno a 180ºC. Tritura las galletas con una picadora hasta que quede como una harina gruesa. Haz lo mismo con las nueces. Mezcla los dos ingredientes triturados en un bol y añade la mantequilla derretida. Trabaja bien la masa con una cuchara hasta que quede toda húmeda. Añade la cucharada de extracto de vainilla y mezcla una vez más.

    Reparte la masa por la base y las paredes de un molde redondo desmoldable de 26cm de diámetro. Hornea durante unos 10 minutos para que se endurezca y se elimine el exceso de líquido.
    Saca el molde y deja enfriar para rellenar después con la crema de queso. Deja el horno en marcha mientras preparas la crema de queso, prepararla es muy rápido, ya verás.

    Bate los huevos y las dos yemas junto con el azúcar hasta que quede una mezcla espumosa. Añade el queso crema y sigue batiendo. Por último añade la nata líquida, el yogur y las 3 cucharadas de harina. Bate hasta que se mezcle todo bien y se disuelva la harina.

    Vierte la mezcla sobre la base de galleta, cubre la superfície del molde con papel de aluminio para que no se reseque la tarta y hornea a 180ºC unos 90 minutos. Necesita mucho tiempo en el horno porque es una masa muy líquida. Pincha con un palillo de madera la tarta para comprobar que está lista. No te preocupes si ves que está un poco blanda, se acabará de cuajar en la nevera. Pero cuidado! Tiene que estar seca la masa. Cuando esté lista déjala enfriar dentro del horno con la puerta abierta, si la sacas directamente pueden hacerse grietas. Cuando ya esté templada puedes dejarla enfriar fuera del horno.

    Una vez fría, métela en la nevera y enfríala por lo menos 2 horas, si lo haces de un día para otro y la dejas toda la noche mejor que mejor.

    Cuando ya tengas la tarta fría puedes preparar la cobertura de mermelada, para ello calienta en un cazo las dos mermeladas con 2 cuchardas de agua. Cuando la mezcla esté caliente retira del fuego y añade los arándanos frescos. Vierte la cobertura inmediatamente sobre la tarta. Antes de servir, deja que se enfríe la cobertura en la nevera unos 30 minutos.

    Llegó vuestra hora de demostrar que sois unos valientes, cortad un trozo bien grande y acabarlo todo, vamos, venga!!