El día de los muertos Por:
Claves
Ingr. prin.:Otros
Plato:Plato único
Estilo: Cocina de fiesta,
Ambiente: Celebraciones,
Tiempo: alto
Dificultad: bajo
Ingredientes principales
8 rebanadas alargadas de pan de molde o 16 rebanadas de tamaño convencional
6 zanahorias grandes
Queso de untar
1/2 cebolla morada
1 lata de atún
2 huevos cocidos
1 lata de anchoas saladas
1 lata de aceitunas negras
  1. Receta paso a paso
  2. Ya llega Halloween y son unas fechas perfectas para sorprender y asustar, también gastronómicamente a nuestros invitados. Para ello vamos a rendir homenaje a la celebración mejicana del día de los muertos haciendo una calavera característica de esta fiesta.
    Es una receta trabajosa pero muy divertida y el resultado es espectacular. Vuestros invitados van a flipar (¡¡¡¡o a salir corriendo despavoridos!!!!).
    Lo primero que vamos a hacer es poner dos rebanadas juntas formando un rectángulo (o 4 rebanadas de tamaño convencional formando un cuadrado). Ahora procederemos a una de las partes más artísticas de la receta (hay unas cuantas). Vamos a dibujar con un rotulador comestible una calavera. Si os sentís un poco inseguros podéis utilizar una plantilla.


    El segundo paso es cortar con un cuchillo el contorno de la calavera. Es recomendable hacerlo con cuidado para que quede lo más fiel posible al dibujo. Colocar el resto de las rebanadas de dos en dos debajo de la que ya está cortada y, usándola como plantilla, recortar todas. Ya tenemos la forma de nuestro pastel vegetal conseguida. Vaciar, también, el hueco de los ojos, la nariz y la boca de las dos rebanadas de pan que vamos a poner encima de todo.

    Ahora toca rellenar el pastel vegetal con tres farsas distintas:
    Relleno número 1: Pelamos las zanahorias y las rallamos muy finamente. Las ponemos sobre un colador y lo dejamos reposar para que vayan soltando el agua. Un vez esté bien seco se mezcla con el queso de untar. Podéis ponerle la cantidad que vosotros queráis.
    Relleno número 2: Picamos la cebolla muy pequeñita y la ponemos en un bol con el atún y la cantidad de mayonesa que deseemos.
    Relleno número 3: Cocemos dos huevos y los machacamos con el tenedor. Lo mezclamos con anchoas saladas y con mayonesa. Cuando lo coloquemos en el pastel, le podemos poner por encima pimientos del piquillo cortados pequeñitos. Si lo incorporáis antes a la mezcla, tomará un color rosado.
    Alternamos las capas de pan con las diferentes farsas. El orden es irrelevante. Cuando esté el pastel ya montado quedarán los huecos de los ojos, la nariz y la boca en la parte superior. Los rellenamos con aceituna negra picada para darle mayor dramatismo.


    Cubrimos la calavera de mayonesa y la decoramos como más nos guste. Yo he utilizado maíz dulce, pimientos del piquillo, alcaparras, aceitunas y puré de guisantes. El puré lo he metido dentro de una manga pastelera con una boquilla fina y he hecho pequeños detalles. La verdad es que no se nota nada en el sabor final.

    ¡Ya tenemos nuestra calavera mejicana preparada! Es terrorífica y a la vez tiene un punto muy artístico. Además está muy, muy buena. Ponedla en el centro de la mesa antes de que lleguen los invitados y estoy seguro de que van a flipar en colores (y en sabores).