Devil food cake Por:
Claves
Ingr. prin.:Casquería
Plato:Postre
Estilo: Cocina dulce,
Ambiente: Celebraciones,
Tiempo: alto
Dificultad: alto
Ingredientes principales
240 ml agua caliente
45 g cacao puro en polvo
230 g harina
1 pizca sal
1 cucharada bicarbonato
1 sobre levedura
320 g azúcar
150 g mantequilla
3 huevos
1 cucharadita extracto de vainilla
290 ml leche
360 g azúcar glas
40 g cacao puro en polvo
125 g mantequilla
1 cucharada extracto de vainilla
150 g nata para montar aprox
  1. Receta paso a paso
  2. Hoy os presento esta tarta enterita de chocolate, la famosa Devil food cake (tarta para demonios) será por tanto chocolate...Es espectacular a todo el mundo le encantará, eso si mantenerla en la nevera.
    Deshacemos el cacao en el agua caliente y dejamos enfriar.
    Mezclamos la sal, la harina, bicarbonato y la levadura y lo tamizamos.
    Cuando tenemos el cacao frío ponemos a pre-calentar el horno a 180ºC.
    Batimos la mantequilla, que debe estar a punto pomada (muy blanda, la debemos sacar un poco antes de la nevera depende del clima de donde vivamos), añadimos el azúcar y después los huevos 1 a 1 hasta que se vayan integrando, echamos el extracto de vainilla, y después vamos alternando los ingredientes secos con el cacao y la leche. Queda una mezcla bastante líquida, lo que hace que el bizcocho nos salga muy esponjoso. Metemos en el horno durante 40 o 50 minutos, hasta que metamos un palillo y salga seco, Para que no se tueste la parte de arriba debemos poner una capa de papel de albal cubriendo la parte de arriba del bizcocho.
    Cuando lo sacamos del horno lo dejamos enfriar sobre una rejilla y después lo dividimos en 3 partes con una lira o un cuchillo, empapamos cada bizcocho con almíbar (misma cantidad de agua hirviendo que de azúcar), así no se nos resecará, y lo metemos en la nevera durante 1 noche (opcional) envuelto en film transparente.


    Para la cobertura, mezclamos el cacao con el azúcar glas y añadimos la mantequilla, añadimos el extracto de vainilla y nata montada hasta que quede una mezcla que se pueda extender.

    Cubrimos cada parte del bizcocho con una fina capa de cobertura y después cubrimos todo el exterior de la tarta con una capa fina llamada crumb coat (es para atrapar las migas del bizcocho). Lo metemos a la nevera y cuando esté firme le ponemos una última capa de la cobertura, alisándola con una espátula.
    Yo he elegido una decoración muy sencilla, he picado un paquete de oreo, y lo he puesto sobre la tarta, creo que no necesitaba nada más, porque si le pones más decoración queda muy recargada y así tiene una pinta buenísima.

    Os aseguro que os sorprenderá el resultado, parece que va ha saber amarga por tener tanto chocolate pero tiene un sabor bastante dulce.