Croquetas Rústicas de Jamón.
INGREDIENTES PRINCIPALES
- Para la masa:
- - 60 gr de harina (tres cucharadas soperas colmadas).
- - 1/2 litro de leche.
- - 50 gr de mantequilla.
- - 150 gr de jamón picado (muy fino).
- - una pizca de sal y nuez moscada molida.
- Para rebozar y freír:
- - 20 gr de harina.
- - 1 huevo.
- - 100 gr de pan rallado. (cinco cucharadas).
- - 200 gr de aceite de oliva suave. ( un vaso de agua).
Preparación de la receta
Para preparar la receta de Croquetas Rústicas de Jamón.:
1- Empezamos con la bechamel: En una sartén honda o cazo antiadherente volcamos la harina y la ponemos a tostar sin dejar de remover a fuego medio hasta que coja un color dorado, como el de la corteza de una barra de pan común. (Aproximadamente 15 minutos con la vitrocerámica al 3).
2- Calentamos la leche y se la añadimos poco a poco al recipiente donde estamos tostando la harina manteniendo el fuego y batiendo enérgicamente con ayuda de una varilla para evitar que se hagan grumos.
3- Añadimos la mantequilla cortada en dados y mantenemos el fuego medio dejando cocer todo el conjunto, sin dejar de remover hasta que se haga una crema espesa y homogénea. (Aproximadamente otros 15 minutos con la vitrocerámica al 3).
4- Ya casi tenenos la masa preparada. Ahora sólo tenemos que añadir el jamón, la sal y la nuez moscada molida. Dejar cocer cinco minutos más, removiendo para que se mezcle todo bien.
5- Vertemos esta mezcla sobre una fuente o bandeja y la dejamos enfriar.
6- Una vez fría la masa, es el momento de moldearlas y empanarlas. Con ayuda de una cuchara sopera cogemos porciones de la bechamel de unos 30 gr cada una y las boleamos entre las palmas de las manos para darlas la forma deseada.
7- Una vez hecha cada bola, la pasamos por la harina, la sumergimos en el huevo, la escurrimos un poco entre los dedos y la envolvemos bien con el pan rallado.
8- Colocamos las croquetas en otra fuente, y ya las tenemos listas para freír cuando nos las queramos comer.
9- Para freírlas, calentamos el aceite en una sartén a fuego fuerte (Al 5 en la vitrocerámica) o en la freidora a 180 grados. Cuando el aceite empieza a humear, introducimos las croquetas de pocas en pocas y con delicadeza para que no se nos rompan.
10- Por último cuando estén doradas las sacamos y colocamos sobre una servilleta o papel de cocina para quitarlas los excesos de aceite.
¡¡¡¡¡Listo para servir!!!!! La verdad es que hacer croquetas es muy trabajoso pero el esfuerzo merece la pena.
Yo soy un apasionado de las croquetas por su sabor, textura e infinitas posibilidades. Con el tiempo iremos publicando más recetas de croquetas diferentes. Pero de momento sería maravilloso que nos dejaras algún comentario diciéndonos cuáles son tus croquetas preferidas.
Secretos y variaciones:
- Al hacer la bechamel:
Estas croquetas no son las típicas blanquitas y cremosas que se deshacen en la boca. Al contrario, son unas croquetas bastotas y que se mastican pero con un sabor intenso y rústico que se consigue al tostar la harina por sí sola, sin mezclar con ninguna grasa como normalmente se hace la masa partiendo de un roux.
Lo más importante al hacer esta masa es tostar bien la harina para que no tenga sabor a harina cruda y remover continuamente al tostarla para que se dore de forma uniforme y no se queme.
Otro punto clave es asegurarnos que la leche está bien caliente, antes de mezclarla con la harina. Añadirla despacito y batiendo fuerte para evitar que se hagan grumos.
- Al enfriar la masa:
Si no vas a bolear la masa nada más enfriarla, es conveniente que una vez puesta en la bandeja se unte con aceite o mantequilla para que la grasa la proteja del aire y evitar que se haga corteza.
También es bueno taparla con papel film antes de meterla en la nevera.
- El tamaño de las croquetas:
Si queremos usarlas para aperitivo en vez de como plato podemos hacerlas más pequeñas cogiendo la masa con una cucharita de postre en vez de con una cuchara sopera para hacer porciones de unos 15 gr.
- Para hacer croquetas de cocido:
Usando esta misma receta podemos hacer también croquetas "rústicas" de cocido. Lo único que tenemos que hacer es sustituir 1/4 de la leche por caldo de cocido y el jamón por las carnes del cocido muy picaditas. La elaboración es exactamente la misma.
2- Calentamos la leche y se la añadimos poco a poco al recipiente donde estamos tostando la harina manteniendo el fuego y batiendo enérgicamente con ayuda de una varilla para evitar que se hagan grumos.
3- Añadimos la mantequilla cortada en dados y mantenemos el fuego medio dejando cocer todo el conjunto, sin dejar de remover hasta que se haga una crema espesa y homogénea. (Aproximadamente otros 15 minutos con la vitrocerámica al 3).
4- Ya casi tenenos la masa preparada. Ahora sólo tenemos que añadir el jamón, la sal y la nuez moscada molida. Dejar cocer cinco minutos más, removiendo para que se mezcle todo bien.
5- Vertemos esta mezcla sobre una fuente o bandeja y la dejamos enfriar.
6- Una vez fría la masa, es el momento de moldearlas y empanarlas. Con ayuda de una cuchara sopera cogemos porciones de la bechamel de unos 30 gr cada una y las boleamos entre las palmas de las manos para darlas la forma deseada.
7- Una vez hecha cada bola, la pasamos por la harina, la sumergimos en el huevo, la escurrimos un poco entre los dedos y la envolvemos bien con el pan rallado.
8- Colocamos las croquetas en otra fuente, y ya las tenemos listas para freír cuando nos las queramos comer.
9- Para freírlas, calentamos el aceite en una sartén a fuego fuerte (Al 5 en la vitrocerámica) o en la freidora a 180 grados. Cuando el aceite empieza a humear, introducimos las croquetas de pocas en pocas y con delicadeza para que no se nos rompan.
10- Por último cuando estén doradas las sacamos y colocamos sobre una servilleta o papel de cocina para quitarlas los excesos de aceite.
¡¡¡¡¡Listo para servir!!!!! La verdad es que hacer croquetas es muy trabajoso pero el esfuerzo merece la pena.
Yo soy un apasionado de las croquetas por su sabor, textura e infinitas posibilidades. Con el tiempo iremos publicando más recetas de croquetas diferentes. Pero de momento sería maravilloso que nos dejaras algún comentario diciéndonos cuáles son tus croquetas preferidas.
Secretos y variaciones:
- Al hacer la bechamel:
Estas croquetas no son las típicas blanquitas y cremosas que se deshacen en la boca. Al contrario, son unas croquetas bastotas y que se mastican pero con un sabor intenso y rústico que se consigue al tostar la harina por sí sola, sin mezclar con ninguna grasa como normalmente se hace la masa partiendo de un roux.
Lo más importante al hacer esta masa es tostar bien la harina para que no tenga sabor a harina cruda y remover continuamente al tostarla para que se dore de forma uniforme y no se queme.
Otro punto clave es asegurarnos que la leche está bien caliente, antes de mezclarla con la harina. Añadirla despacito y batiendo fuerte para evitar que se hagan grumos.
- Al enfriar la masa:
Si no vas a bolear la masa nada más enfriarla, es conveniente que una vez puesta en la bandeja se unte con aceite o mantequilla para que la grasa la proteja del aire y evitar que se haga corteza.
También es bueno taparla con papel film antes de meterla en la nevera.
- El tamaño de las croquetas:
Si queremos usarlas para aperitivo en vez de como plato podemos hacerlas más pequeñas cogiendo la masa con una cucharita de postre en vez de con una cuchara sopera para hacer porciones de unos 15 gr.
- Para hacer croquetas de cocido:
Usando esta misma receta podemos hacer también croquetas "rústicas" de cocido. Lo único que tenemos que hacer es sustituir 1/4 de la leche por caldo de cocido y el jamón por las carnes del cocido muy picaditas. La elaboración es exactamente la misma.
Foto del plato terminado:
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