Croquetas de jamón Por:
Claves
Ingr. prin.:Otros
Plato:Entrante
Estilo: Cocina casera,
Ambiente: De la abuela,
Tiempo: medio
Dificultad: medio
Ingredientes principales
50 gramos de mantequilla
100 gramos de harina
500 ml de leche
100 gramos de jamón
150 gramos de queso crema (tipo Philadelphia)
1 huevo L
Aceite de oliva
Pan rallado
Sal
  1. Receta paso a paso
  2. En una cazuela antiadherente, derrite la mantequilla y, cuando esté líquida, incorpora 75 gramos de harina a través de un colador y deja que se tueste un poquito, para que pierda el sabor a cruda.

    Añade la leche, poco a poco y sin dejar de remover, hasta que la bechamel adquiera un poco de cuerpo. En este punto es en el único que puede surgir un problema: que la bechamel tenga grumos. No te preocupes, la solución es muy sencilla: échala en un vaso de batidora y bate unos segundos hasta que desaparezcan. Quedará totalmente homogénea, entonces vuélcala de nuevo en la sartén y continúa con la receta.

    Incorpora el jamón picado fino y sigue moviendo sin parar. Cuando la masa se despegue de las paredes de la sartén y de la cuchara, añade el queso crema y mezcla hasta que se integre. Prueba y, si es necesario, pon una pizca de sal. Vierte la masa sobre un recipiente amplio, extiéndela para que quede una capa fina y deja que se enfríe. Si vas a tardar en enrollar las croquetas, cubre la masa con un papel film para que no se haga costra por encima.

    Prepara tres cuencos: uno, con la harina reservada (unos 25 gramos); otro, con pan rallado (unos 50 gramos); y, en el tercero, echa el huevo y bátelo. Cuando la masa esté bien fría, haz croquetas y rebózalas, en primer lugar, en la harina, sacudiendo bien el exceso. A continuación, pasa las croquetas por el huevo batido y, por último, por el pan rallado.

    Prepara una sartén honda con abundante aceite de oliva. Echa las croquetas de pocas en pocas para que puedan moverse. Cuando estén doraditas, ponlas sobre un plato con papel absorbente para que pierdan el exceso de aceite.

    Sírvelas bien calientes, para que estén crujientes por fuera y cremosas por dentro.