Trufa para el interior:

Llevar a ebullición la nata junto con la leche.

Verter encima del chocolate.

Trabajar con unas varillas hasta que la mezcla quede bien ligada.

Disponer en una manga.

Dosificar en los moldes y congelar al menos dos horas.

Desmoldar y mantener en el congelador.

Masa del bizcocho:

Forrar los aros con papel de horno.

Fundir la cobertura junto con la mantequilla y mezclar en un bol con la ayuda de unas varillas.

Montar los huevos junto con el azúcar en un bol y batir con unas varillas hasta que blanquee.

Incorporar a esta mezcla el chocolate y batir con unas varillas.

Tamizar la harina con el cacao y la sal e incorporarlas a la mezcla con suavidad.

Disponer la masa en una manga.

Montaje final

Rellenar ¾ del molde con la masa de bizcocho.

Insertar la trufa que habíamos congelado y cubrirlo con un poco más de masa.

Congelar 12 horas.

Hornear a 210ºC durante 8-9 minutos.

Al salir del horno, dejar reposar 2 minutos antes de desmoldar directamente en el plato.