Para el relleno de trufa: Introducimos la nata en un cazo con el azúcar y calentamos hasta la ebullición.

Vertemos en un bol con el chocolate troceado y removemos hasta obtener una crema lisa y homogénea. Dejamos enfriar en el frigorífico 3-4 horas como mínimo.

Extendemos las láminas de pasta de hojaldre en una placa de horno, recortamos en el centro un círculo del tamaño de un plato pequeño y retiramos el disco central.

En un pequeño cuenco mezclamos la yema de huevo con la leche y pintamos la superficie de las coronas de hojaldre crudas.

Espolvoreamos por encima con el azúcar, introducimos en el horno, precalentado a 200ºC, y cocemos durante unos 12-15 minutos hasta que esté dorada e hinchada.

Vertemos la trufa en un bol alto y montamos con la ayuda de unas varillas eléctricas hasta obtener una trufa densa como la nata.

Introducimos en otra manga pastelera con boquilla lisa pequeña y cubrimos con ella la base de la corona. Decoramos con almendras crocanti. Colocamos la otra corona encima.

Cubrimos con la parte superior y reservamos en el frigorífico hasta el momento de servir.

Decoramos con cacao espolvoreado y unas almendras tostadas.