Precalentamos el horno a 180ºC. Machacamos la rama de canela, las semillas de cilantro y los copos de chile en un mortero con una pizca de pimienta negra.

Cortamos la calabaza por la mitad y retiramos las semillas. Cortamos cada mitad en cuatros.

Ponemos los trozos de la calabaza en una bandeja de horno y regamos con 2 cucharadas de aceite de oliva, sazonamos con las especias preparadas y asamos en el horno entre 45 minutos o 1 hora, hasta que esté suave y dulce.

Retiramos la bandeja del horno y machacamos la calabaza con un tenedor. Añadimos las castañas desmenuzadas, los arándanos y un poco de queso cheddar rallado. Mezclamos todo y reservamos.

Desenrollamos la masa de hojaldre sobre una superficie espolvoreada con harina, cortamos cada pieza por la mitad a lo largo para obtener 4 piezas largas.

Empezamos con los rollos de salchichas. Hacemos un corte a lo largo de cada salchicha y quitamos la piel. Retiramos toda la carne y la colocamos a lo largo de las dos piezas de masa de hojaldre. Hacemos el mismo proceso con otra masa de hojaldre y la calabaza.

Pintamos los bordes del hojaldre con un huevo batido y una pizca de mostaza. Enrollamos la masa dejando que los bordes largos se peguen. Presionamos los bordes muy bien con el dedo y sellamos usando un tenedor.

Cortamos un rollo de salchicha en 8 trozos y el otro rollo de salchicha en 16. Cortamos el rollo de la calabaza en 16 trozos.

Forramos una bandeja con papel de horno. Colocamos un cuenco en el medio de la bandeja y formamos la corona con los rollos de salchicha a su alrededor, dejando espacio entre cada uno.

Luego usamos los rollos de salchicha más pequeños para llenar los espacios. Retiramos el cuenco y ponemos los rollitos de calabaza en el centro. Pintamos toda la masa con el resto del huevo batido y espolvoreamos con las semillas de sésamo y amapola. Mezclamos las ramitas de romero y las hojas de laurel con media cucharada de aceite de oliva y las pegamos en la masa alrededor de la corona.

Para hacer la trenza, cortamos el resto de la masa a lo largo por la mitad. Colocamos la punta del cuchillo cerca de la parte superior de la masa y cortamos cada mitad en tres a lo largo, asegurándonos de que quede unida en la parte superior. Rallamos más queso cheddar y las entrelazamos en dos trenzas.

Apretamos los extremos para unirlos en una trenza larga y le damos la forma de un lazo. La ponemos en otra bandeja forrada con papel de horno. Metemos ambas bandejas al horno y horneamos durante 30 a 35 minutos hasta que estén doradas y crujientes.

Ponemos la corona con su trenza en una tabla y servimos.