Comenzamos lavando con agua la cebolleta , el pimiento verde y los tomates. Después le quitamos el tallo a la cebolleta y picamos finamente todas las verduras menos los tomates. Las reservamos en un bol.

Ponemos agua a hervir en una cazuela.

Retiramos el pedúnculo a los tomates y les hacemos un corte en la parte inferior. Cuando el agua hierva los escaldamos, los sacamos del agua y los pelamos.

Cortamos el tomate en cuadrados pequeños y lo mezclamos con las verduras. El tomate pera lo reservamos pelado y cortado de la misma forma.

Cortamos el aguacate por la mitad y le retiramos el hueso clavando el cuchillo en él y realizando un pequeño giro. Sacamos la carne con una cuchara y la añadimos a las verduras troceadas. Añadimos un chorreón de zumo de lima sobre la mezcla.

Machacamos con un mortero la mezcla de verduras hasta obtener una textura crema con tropezones de verduras. Cortamos el chile y el cilantro y lo incorporamos con un poco de sal a las verduras. Mezclamos y reservamos el guacamole.

Ponemos aceite a calentar en una sartén.

Seguido colocamos una lámina de pasta brick encima de la tabla de cortar y la pintamos con aceite con un pincel o con los dedos. Colocamos un plato encima y cortamos su diámetro hasta obtener un círculo de pasta. Repetimos la operación con las hojas restantes.

Cortamos cada círculo en 4 partes y enrollamos cada trozo de pasta brick por la parte pintada de aceite en cada uno de los conos metálicos.

Los freímos cuando el aceite esté caliente y los escurrimos en papel de cocina. Desmoldamos el cono metálico.

Retiramos un poco de aceite donde hemos frito la pasta brick y freímos los camarones con un poco de sal. Reservamos.

Rellenamos una manga de plástico con el guacamole y distribuimos en los conos.

Disponemos encima la carne del tomate pera cortada en cuadritos pequeños con un poco de cilantro picado. Terminamos con los camarones fritos por encima.

Servimos.