El primer paso será hacer el toffe (se puede comprar, pero personalmente el sabor del toffe hecho en casa no tiene punto de comparación, además del olor que deja en toooda la casa..). Los ingredientes para el toffe son 100 gramos de azúcar moreno, 75 mililitros de nata líquida y 25 gramos de mantequilla. Calentamos el azúcar moreno y la mantequilla a fuego lento, hasta que se derritan tanto la mantequilla como el azúcar. Es importante no moverlo con cuchara, sino solo girando el cazo. Retiramos del fuego cuando esté todo mezclado. Incorporamos la nata líquida y movemos, la incorporamos poco a poco y movemos rápido (yo lo hago con unas varillas), para que no queden grumos. Lo ponemos a fuego medio-bajo hasta que espese, lo dejamos enfriar y reservamos (no tengáis tentación de probarlo, que es abrasador!!sí, lo digo por experiencia..). Picamos bien 100 gramos de cacahuetes y también los reservamos (yo los suelo machacar en el mortero).

Siempre que comienzo a realizar los pasos, el primero es ir calentando el horno a 180º, así cuando ponga a hornear las galletas, el calor está en su punto. Mezclamos en un bol la mantequilla con el azúcar moreno.

Añadimos los huevos (previamente semibatidos) 1 a 1 y lo mezclamos con las manos.

En otro bol tamizar la harina, la levadura y la sal. Yo lo suelo tamizar 1 par de veces o 3, así queda muy muy fino y se nota en el resultado final ya que queda mucho más esponjoso.

Unimos la mezcla de huevos, mantequilla y azúcar con la harina, levadura y sal. Lo mezclamos con las manos y cuando esté añadimos el toffe y los trocitos de cacahuetes.

Formamos montoncitos con la cuchara de helado y los ponemos el el papel de hornear. Una vez puestos, aplaztamos un poquito los montones con la mano para que queden más extendidas las cookies cuando se horneen.

Horneamos a 180º durante 8-10 minutos, o en el momento que veamos los bordes morenitos.

Dejamos enfríar y ¡¡a disfrutar!!