Cortamos todas las verduras en brunoise y las ponemos en una sartén, añadimos por encima aceite de oliva virgen extra y dejamos pochar a fuego medio durante 20 minutos. Incorporamos los interiores de la cabeza de la langosta, mezclamos bien y sazonamos.

Mezclamos el aceite y la cerveza, agregamos una pizca de sal, la harina y amasamos bien.

Dejamos reposar 15 minutos y extendemos sobre una bandeja de horno con papel sulfurizado dándole forma rectangular.

Extendemos el sofrito en la masa, que tiene que quedar bien fina, y horneamos a 180ºC, con calor solo abajo y sin ventilador durante 30-35 minutos.

Pasado este tiempo la sacamos del horno, ponemos por encima los trozos de langosta limpios, un buen chorro de aceite de oliva virgen extra y horneamos 4 minutos a 180ºC, esta vez con calor arriba y abajo, pero manteniendo el horno sin ventilador.

Terminamos poniendo unas escamas de sal encima de los trozos de langosta.