Chupitos de huevos con salmorejo cordobés Por:
Claves
Ingr. prin.:
Plato:Entrante
Estilo: Cocina de autor,
Ambiente: Veraniega,
Tiempo: medio
Dificultad: medio
Ingredientes principales
1 kg Tomates bien rojos.
200-250 g Pan de telera o pan cateto
1 Diente de ajo
4 huevos
Jamón ibérico
Brotes verdes
Zanahoria picada
Tomates cherry
Aceite de oliva virgen extra
Sal
  1. Receta paso a paso
  2. En primer lugar vamos a hacer el salmorejo para meterlo en el frigorífico un ratito y comérnoslo bien fresquito que es como realmente está bueno. Como buen cordobés, no haré tan sólo el salmorejo que voy a utilizar, yo haré para comer unos platitos más, porque ya que te pones a hacer salmorejo, aprovechas y guardas o repartes a la familia, por eso os he puesto esas cantidades dentro de nuestro once, pero si quieres hacer menos, tan sólo tienes que modificar las medidas.

    ¿Y cómo lo hacemos?……pues así de fácil…..

    Tenemos que unir los elementos en un vaso batidor (si tenéis Thermomix podéis hacerla así aunque yo soy más de batidora…….será porque no tengo el tan afamado robot). La receta tradicional cuenta que la unión de los elementos se debe hacer con un mortero, machacando uno por uno los ingredientes, pero no pecaré de clásico y me decantaré por utilizar la batidora, que es algo que hoy por hoy, todos tenemos en casa.

    En primer lugar cogeremos el tomate y lo lavaremos. Le quitaremos la piel y el tallo si existiese y cortamos en pedazos no muy grandes, para más tarde pasarlo al vaso batidor (Podéis colarlo para quitar los restos pequeños, pero a mi particularmente me gusta la textura de un salmorejo rústico).

    El pan duro (telera, aunque si no tenéis podéis utilizar pan cateto u otro que tenga una buena miga) lo ponemos a remojo. Lo secamos estrujándolo con fuerza para quitarle el exceso de agua y lo añadimos al vaso batidor junto al tomate y el diente de ajo. Una vez que tenemos estos ingredientes en el recipiente, pasamos a triturar hasta conseguir una masa de tomate y pan bastante uniforme.

    Cuando ya tenemos el cuerpo del salmorejo, lo que hacemos es ir añadiendo el aceite de oliva virgen extra (recordad que si los ingredientes son buenos, el producto tambien lo será) poquito a poco, mientras batimos, para conseguir que así se emulsione y de mucha más suavidad al plato.

    Ahora nos vamos a fabricar nuestros recipientes y para ello utilizaremos los huevos cocidos, que son parte de la guarnición que acompaña a un buen salmorejo cordobés. Los ponemos a cocer durante 15 minutos desde ebullición con un chorreón de vinagre (nos ayudará a quitarles las cáscaras una vez cocidos).

    Cuando ya haya pasado ese tiempo, sacamos el huevo y lo ponemos en agua fría para cortarle la cocción, le quitamos la cáscara cuando no nos quememos y…….ahora viene lo bueno…..lo metemos en el “Egg Cuber”……un instrumento que hace que su forma ovalada característica se pierda para transformarse en un cubo casi perfecto.

    En la fotografía podéis ver el resultado final. Ahora tan sólo tenemos que crearle un orificio en una de sus caras lo más profundo que podamos con un descorazonador. Así de sencillo y fácil para tener preparados nuestros pequeños recipientes donde servir el salmorejo.

    Así, ya tenemos preparados los componentes de nuestro once preparados para salir al terreno de juego.