Cheesecake cupcakes Por:
Claves
Ingr. prin.:
Plato:Postre
Estilo: Cocina dulce,
Ambiente: Celebraciones,
Tiempo: alto
Dificultad: medio
Ingredientes principales
120 g Harina
120 g Azúcar
1,5 cucharaditas Levadura química
80 ml aceite de oliva
120 ml leche entera
1/2 cucharadita vainilla en pasta
1 huevo
12 fresas troceadas
400 g Azúcar glasé
125 g Mantequilla a temperatura ambiente
125 g Queso crema
5 Galletas digestive ralladas
  1. Receta paso a paso
  2. Precalentamos el horno a 180º con calor arriba y abajo y ponemos los papelitos en la bandeja para cupcakes. (También puede hacerse sin ellos, pero debemos recordar engrasar el molde).

    Comenzamos por poner en un bol el azúcar, la harina tamizada con la levadura, la sal y la mantequilla, mezclamos todo con una batidora de varillas (o a mano) a velocidad baja, hasta lograr una consistencia arenosa y todo esté bien integrado.

    Añadimos la leche poco a poco para que así sea más fácil de integrar con los ingredientes secos. Poner también el extracto de vainilla y el huevo y mezclar un poco más pero SOLO hasta que todo esté completamente homogéneo, ya que si sobrebatimos la masa en este punto no tendremos cupcakes, sino piedras.

    Repartimos los trocitos de fresa en las cápsulas y después, con la ayuda de un sacabolas de helado, dividimos la masa hasta llenar unos 2/3 de las mismas, ya que así nos aseguraremos de que el resultado final no sean muffins. Horneamos durante unos 20-22 o hasta que al insertar un palillo salga limpio.
    Una vez los cupcakes estén horneados, los dejamos unos 3 minutos en la bandeja antes de pasarlos a una rejilla para que se enfríen por completo.

    Para hacer la crema, mezclamos la mantequilla con el icing sugar TAMIZADO (esto es importante si no queremos que se formen grumos) durante unos 5 minutos o hasta que la mezcla se aclare y doble su volumen. Conviene comenzar a velocidad baja o incluso poner un trapo sobre el bol cuando empecemos a batir, ya que si no toda la cocina se llenará de polvo de azúcar (si lo digo es por algo jajaja). Una vez que logremos la consistencia deseada, añadimos el queso y batimos durante otros 5 minutos hasta obtener una crema muy ligera y que parecerá un helado. ¡No sobrebatir, ya que si no tendremos sorbete de queso!

    Cuando los cupcakes estén completamente fríos (fundamental para que no se derrita el icing), los decoramos bien con la manga o con una espátula como he hecho yo. Por último, espolvoreamos por encima las galletas ralladas para darle el auténtico sabor a tarta de queso y decoramos con un trocito de fresa.