preparar los cupcakes de terciopelo rojo o "Red Velvet". Dejarlos enfriar en una rejilla.

Para hacer la cobertura, batimos la mantequilla en un cuenco de tamaño medio. Añadimos 2 tazas y un cuarto (300 gr.) del azúcar, la leche y el extracto de vainilla y mezclamos todo con una batidora eléctrica a velocidad media hasta que quede suave. Poco a poco vamos añadiendo el resto del azúcar hasta que alcance una consistencia con la que podamos trabajar (lo suficientemente suave como para poner en una manga pastelera, pero lo bastante gruesa para que mantenga bien su forma). Añadimos los colorantes alimenticios poco a poco ayudándonos de un palito de madera, para ir añadiendo pequeñas cantidades de color hasta que consigamos el tono que nos guste. Ponemos en una manga pastelera una boquilla del número 10 y metemos dentro la cobertura. La extendemos con la manga por la mitad del pastel, alineando la boquilla desde el medio de cada cupcake (pero un poco descentrado) y zigzagueando de lado a lado hacia el extremo contrario. Repetimos el proceso con la otra mitad. También podemos emplear otro patrón de cerebro que nos guste. Rellenamos la manga pastelera con la compota de cerezas y la ponemos en los huecos de la “materia cerebral” para conseguir un efecto de “cerebro ensangrentado”.