En primer lugar, precalentamos el horno a 200º C.

Limpiamos bien el capón, por fuera y por dentro.

En el momento de cocinarlo, sazonamos el interior del capón con sal y pimienta y lo rellenamos con la rama de canela, los orejones, las ciruelas pasas, los piñones, las pasas y las rodajas de piña troceadas.

Cerramos la abertura con palillos, si es muy grande podemos introducir una bola de papel de aluminio aplastada.

Untamos toda la superficie del capón con manteca o mantequilla y lo colocamos en una fuente de horno.

Pelamos las cebollitas y la zanahoria y la cortamos en tiras.

Rodeamos el capón con las cebollitas peladas y la zanahoria pelada y cortada en tiras, salpimentamos todo el conjunto (capón, cebollitas y zanahoria), e introducimos en el horno precalentado a 200º C.

Cuando empiece a dorarse, lo regamos con el coñac y con el caldo de ave y bajamos la temperatura a 180º C.

Dejamos cocer aproximadamente 30 minutos por cada kilogramo, pero de vez en cuando bañamos el capón con el fondo de la cocción y si vemos que se dora mucho, le damos la vuelta.

Para la guarnición, calentamos aceite en una sartén.

Cortamos y freímos las patatas en láminas y en el último momento subimos la temperatura para que se doren ligeramente.

A mitad de la fritura de las patatas añadimos la cebolla cortada en aros finos. Sazonamos.

Un momento antes de retirarlas del fuego, quitamos la mayoría del aceite de fritura y las dejamos en un poquito de aceite, les añadimos un majado elaborado anteriormente con el ajo, el perejil y un chorrito de vinagre, dándoles unas cuantas vueltas con dicha mezcla.

Servimos el capón relleno con la guarnición.