Lavamos los boniatos bajo el agua corriente con una esponja nueva y los ponemos a cocer con su cáscara en una olla con agua y un poco de sal gruesa.

En un cazo, ponemos a cocer las castañas descongeladas con agua y sal durante 10 ó 12 minutos, las pinchamos y si se rompen al introducir el tenedor, retiramos el cazo del fuego, colamos las castañas y las reservamos en un bol hasta su utilización.

Introducimos una puntilla en los boniatos para verificar la cocción. Una vez cocidos, los sacamos del agua y dejamos que pierdan algo de calor. Cuando se puedan tocar sin quemarse, cortamos una tapa a los boniatos, con una cuchara, vaciamos los boniatos y colocamos la carne en un cazo (que previamente hemos pesado para saber la cantidad de agar agar que tenemos que añadir) y añadimos las castañas cocidas, leche, nata, mantequilla, sal, pimienta y volvemos a pesar. Por cada 100 gramos del peso de la mezcla con los líquidos añadiremos ½ g de agar agar. Lo dejamos hervir brevemente y lo pasamos a la jarra de la thermomix para hacer un puré. Una vez hecho el puré, se introduce en un sifón que cargamos con gas.

Colocamos los boniatos vacíos sobre una bandeja de presentación, los rellenamos con la espuma de castañas y los tapamos con su tapa.

Los niños pueden hacer:

Lavar los boniatos, introducirlos en una olla con agua y añadir un puñadito de sal gruesa.

Colocar las castañas en un cazo con agua y añadir sal.

Cortar la tapa a los boniatos cocidos y vaciarlos con una cuchara.

Pesar el cazo que utilizaremos para hacer el puré. Introducir la carne de boniato en el cazo, añadir la leche, nata y mantequilla.

Pesar el agar agar y añadirlo a la mezcla para el puré.

Si el sifón no está demasiado caliente, los niños pueden rellenar los boniatos con espuma.