En primer lugar, lavamos y cortamos las berenjenas en lonchas longitudinales de 1 cm de grosor aproximadamente. Reservamos.

En un plato hondo, añadimos harina y rebozamos ligeramente las berenjenas.

A continuación, ponemos una sartén al fuego con aceite de oliva y, cuando el aceite esté caliente, freímos las lonchas de berenjena a velocidad media hasta que empiecen a dorar.

Por otra parte, ponemos un cazo al fuego con el chocolate negro y dejamos que se funda a fuego lento. Removemos de vez en cuando con una cuchara.

Mientras tanto, disponemos el cacao amargo en polvo en un plato hondo con el azúcar y mezclamos con ayuda de una cuchara hasta integrar los ingredientes. Reservamos.

Retiramos las berenjenas de la sartén, escurriendo el exceso de aceite y, cuando aún estén calientes, las rebozamos en el plato de chocolate amargo y azúcar. Una vez rebozadas, las pasamos a un plato llano o tabla.

Emplatamos nuestras berenjenas al chocolate terminando con unas gotas de chocolate negro.

Servimos.