Cortamos todos los plátanos menos uno en rodajas y los ponemos en bolsas individuales de dos en dos en el congelador durante 8 horas.

En una batidora de vaso con cuchillas potentes trituramos dos plátanos congelados con una cucharada de té matcha en polvo. La textura ha de quedar cremosa y firme como la de un helado. Reservamos en el congelador.

Para hacer el helado de chocolate, ponemos en la batidora otros dos plátanos congelados y la cucharada de cacao nibs. Trituramos y reservamos en el congelador. Repetimos el mismo proceso con los dos plátanos restantes y las frambuesas.

Ahora que ya tenemos los helados preparados derretimos la tableta de chocolate junto al aceite de coco. Podemos hacerlo en tres tandas de 15 segundos en el microondas o al baño maría.

Cortamos un plátano por la mitad y lo ponemos como base. Con una cuchara para hacer bolas de helado formamos 3 bolas grandes. Para terminar, decoramos con el sirope de chocolate, avellanas y pistachos picados y nibs de cacao.